Aquí, todo marcha a un solo ritmo, este espacio no está provisto de novatos, para moverse entre las carnes y cuchillos puntiagudos, chorizos y juguetes claustrofóbicos enterrados en canastas, bultos de papa y naranjas aplastadas, cantidad de ropa suspendida en cielorasos y perros callejeros, hay que tener talento.
Se necesita más que buen olfato para
distinguir sudores, algunos son de ajo o cebolla, otros ni se sabe, se combinan
y trasmiten rápidamente entre las personas que se rozan unas a otras abriéndose un lugar entre
tanta multitud, la reglamentación ciudadana entre formas de moverse esta olvidada.
AQUÍ PASA
PRIMERO EL QUE SAQUE LA
CABEZA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario